viernes, 22 de abril de 2011

REFLEXION de un cofrade y ORACION al CRISTO DE LA NOCHE OSCURA


¡¡ Jerusalén, Jerusalén…. !!

He ahí mi destino, así termina mi vida en la Tierra.

El que entra “Triunfante” en Jerusalén, a lomos del Borriquillo, acaba crucificado en un madero por los hombres, para la redención de los mismos, pero….

¡¡ Por ser Dios, al tercer día RESUCITARÁ !!


En las tinieblas densas de mis dudas y ansiedades, de mis egoísmos, de mis preocupaciones y de mi dolor, me acerco a Ti, Cristo de la Noche Oscura.

Cada año te acompaño en tu lenta agonía del Vía Crucis Penitencial; acompáñame Tú cada día en mi trabajo, para que Tu presencia colme mi vida de fe, de caridad y de amor al sacrificio. AMEN