martes, 20 de diciembre de 2011

FELICITACIÓN NAVIDEÑA


Vicente J. Almagro Alises (uvejota), en su calidad de ORGULLOSO ABUELO, tiene el honor y el placer de desearle a todos sus familiares, amig@s y conocid@s, a pesar de los tiempos que corren, unas MUY MUCHAS, MUCHISIMAS FELICIDADES, en estos entrañables días de NAVIDAD, y que el año que se nos viene encima, venga cargado hasta los topes de PAZ, FELICIDAD, BIENESTAR. Y sobre todo pleno de AMOR, sin el cual no podríamos vivir.
Esperanzado en un futuro mejor para nuestro HIJOS y NIETOS, os envío, poniendo mi corazón en ello, estos deseos, un fuerte abrazo. 

martes, 13 de diciembre de 2011

EL LORO


El loro en casa del "parao"
Un niño regresa de la escuela a su casa, cansado y hambriento y le pregunta a su mamá:

    -Mamá, ¿qué hay de comer?
    -Nada, hijo.
El niño mira hacia el loro que tienen y pregunta: 
    -Mamá, ¿por qué no comemos loro con arroz?
    -No hay arroz.
    -¿Y loro al horno?
    -No hay gas.
    -¿Y loro en la parrilla eléctrica?
    -No hay electricidad.
    -¿Y loro frito?
    -No hay aceite...


Y el loro contentísimo grita: 

    -¡¡VIVA ZAPATERO !!... COÑO! 
¡¡VIVA ZAPATERO !! 

viernes, 2 de diciembre de 2011

LAS PRINCIPALES TEORÍAS ECONÓMICAS EXPLICADAS CON VACAS


Socialismo:
Tú tienes 2 vacas
El estado te obliga a darle 1 a tu vecino.
Comunismo:
Tú tienes 2 vacas.
El estado te las quita y te da algo de leche.
Fascismo:
Tú tienes 2 vacas.
El estado te las quita y te vende algo de leche.
Nazismo:
Tú tienes 2 vacas.
El estado te las quita y te dispara en la cabeza.
Burocratismo:
Tú tienes 2 vacas.
El estado te pierde una, ordeña la otra y luego tira la leche al suelo.
Capitalismo tradicional:
Tú tienes 2 vacas.
Vendes una y te compras un toro.
Haces más vacas.
Vendes las vacas y ganas dinero.
Luego te jubilas rico.

Capitalismo moderno:
Tú tienes 2 vacas.
Vendes 3 de tus vacas a tu empresa que cotiza en bolsa mediante letras de crédito abiertas por tu cuñado en el banco.
Luego ejecutas un intercambio de participación de deuda con una oferta general asociada con lo que ya tienes las 4 vacas de vuelta, con exención de impuestos por 5 vacas.
La leche que hacen tus 6 vacas es transferida mediante intermediario a una empresa con sede en las Islas Cayman que vuelve a vender los derechos de las 7 vacas a tu compañía.
El informe anual afirma que tú tienes 8 vacas con opción a una más.
Coges tus 9 vacas y las cortas en trocitos.
Luego vendes a la gente tus 10 vacas troceadas.
Curiosamente durante todo el proceso nadie parece darse cuenta que, en realidad, tú sólo tienes 2 vacas.

Economía japonesa:
Tú tienes 2 vacas.
Las rediseñas a escala 1:10 y que te produzcan el doble de leche.
Pero no te haces rico.
Luego ruedas todo el proceso en dibujos animados.
Los llamas 'Vakimon' e incomprensiblemente, te haces millonario.

Economía alemana:
Tú tienes 2 vacas.
Mediante un proceso de reingeniería consigues que vivan 100 años, coman una vez al mes y se ordeñen solas.
Nadie cree que tenga ningún mérito.

Economía rusa:
Tú tienes 2 vacas.
Cuentas y tienes 5 vacas.
Vuelves a contar y te salen 257 vacas.
Vuelves a contar y te salen 3 vacas.
Dejas de contar vacas y abres otra botella de vodka.

Economía china:
Tú tienes 2 vacas.
Tienes a 300 tíos ordeñándolas.
Explicas al mundo tu increíble ratio de productividad lechera.
Disparas a un periodista que se dispone a contar la verdad.
Capitalismo americano:
Tienes 2 vacas.
Vendes una y fuerzas a la otra a producir la leche de cuatro vacas.
Te quedas sorprendido cuando ella muere.

Economía iraquí:
Tú no tienes vacas.
Nadie cree que no tengas vacas, te bombardean y te invaden el país.
Tú sigues sin tener vacas.
Economía india:
Tú tienes 2 vacas.
Las pones en un altar para adorarlas.
Después sigues comiendo arroz al curry.

Economía suiza:
Hay 5000000000 vacas.
Es obvio que tienen dueño pero nadie parece saber quién es.
Economía francesa:
Tú tienes 2 vacas.
Entonces te declaras en huelga, organizas una revuelta
violenta y cortas todas las carreteras del país, porque tú lo
que quieres son 3 vacas.

Capitalismo italiano:
Tienes 2 vacas.
Una de ellas es tu madre, la otra tu suegra,
¡¡maledetto!!!

Capitalismo británico:
Tienes 2 vacas.
Las dos están locas.
Economía española:
Tú tienes 2 vacas, pero no tienes ni idea de donde están.
Pero como ya es viernes, te bajas a desayunar al bar que tienen el Marca y el Sport. Si acaso, ya te pondrás a buscarlas el miércoles después del puente de la Purísima.

Es un e-mail que me acaba de llegar, no se de quien será la autoría, pero quien sea, ¡¡Se lo ha currado!!, jejeje...

miércoles, 23 de noviembre de 2011

BODA SALESIANA


El pasado día 19 de Noviembre, tuve la dicha de asistir a una boda muy entrañable. 
Se trata del enlace entre Jose Luis (Hijo de mi gran amigo Jose Luis Latorre Bonachera), y Mar Ramos.
El acto se celebró en la Basílica de María Auxiliadora de los Salesianos, a las 13 horas puntualmente. 
Después nos reunimos en el Hotel R.L. Ciudad de Úbeda, donde mas de 400 personas, entre familiares y amigos fuimos testigos de la FELICIDAD de los contrayentes, además de los padres de ambos y todos los invitados.
No tengo palabras para expresar cuanto de bien, bueno, familiar y entrañable fue este acontecimiento para mi, y podría asegurar que también para todos los demás. 
Ni buscando con interés, podríamos encontrar el más mínimo fallo. Todo se realizó con la más exquisita pulcritud, pues con la buena voluntad que se puso, se consiguió el fin deseado.
Maravillosa ceremonia, oficiada por Don Mario (amigo de los novios), y concelebrada por Don Felipe (Director del colegio Salesiano), D. Antonio Rodriguez Fenoy y nuestro querido Don Eusebio (Bebo), representando a la parroquia de San Juan Bautista.
¡¡Esta boda no podía celebrarse en otro lugar que no fuesen en: Los Salesianos!!, pues nuestros queridos amigos contrayentes, ejercen su profesión en dicho centro docente, colegio privado y concertado.
Ademas de los muy numerosos asistentes invitados, acudieron a ver a sus profesores, infinidad de jóvenes que no quisieron perderse este enlace.
El hotel, bajo mi punto de vista, quedó a la altura del evento, y sus camareros hicieron gala de su buen hacer, y servicio al cliente.
Los que no somos tan jóvenes, nos retiramos bien tarde, pero me consta que los demás, juventud sana y con ganas de pasarlo bien, se quedaron hasta muy entrada la noche.
Tuve el honor de ser requerido por los padres del novio para hacer un pequeño reportaje de boda. Con la gran ventaja que nos ofrecen las cámaras digitales, me entretuve en captar 164 momentos, tanto de la ceremonia como del convite. 
Todas estas fotografías, una vez la vean mis amigos, y con su permiso, pondré en este medio cuantas me sean posibles, con el fin de que mis lectores comprueben gráficamente cuanto les digo.
Desde aquí, ni mas sincera ENHORABUENA a los responsables de la organización, tanto religiosa como cívica  pues han logrado que mi familia y yo recordemos este acontecimiento con agrado y por mucho tiempo.

lunes, 24 de octubre de 2011

EJECUCION

Gadaffi en la basura

¡¡NO, no puedo estar de acuerdo!! Aunque mi bajo instinto se alegre "entre comillas", de la muerte de Muammar al-Gaddafi –como dictador, nunca como hombre-

Acepto resignado la muerte tanto para los Buenos como para los Malos. ¡¡Pero no acepto el asesinato, ni siquiera para los Malos!!

Estamos hablando de un asesinato con todas sus consecuencias, además con alevosía y saña, con morbo y por venganza. No me aparto de que Gadafi mereciera la muerte por su trayectoria de dictador criminal –como se le califica- Se debe hacer justicia, pero no con el horror de la venganza.

Por muy poca o ninguna dignidad que se le deba a este personaje, creo que la morbosa exhibición de su cuerpo casi desnudo, ¡tirado en el suelo como un despojo!, ante la presencia complacida –no solo de las gentes de Libia- sino de todo el mundo, gracias a los medios de comunicación, que poco les importa la vergüenza y la dignidad del ser humano, sino la espectacularidad de la noticia, la exclusividad y/o la cuota de pantalla y consiguiente volumen de ventas. ¿Qué pensarán nuestros hijos y nietos de estas imágenes de  “barbarie” emitidas dentro de su horario?

No se trata de una muerte ni de un crimen, se trata de una “Ejecución” sin más; una ejecución sin el debido juicio previo, que aunque el veredicto fuese el mismo, no justifica el hecho de tomarse la justicia por su mano. ¡Tan intolerable ha sido lo que Gadaffi ha hecho como lo que se hecho con él!

¿Cuándo va este mundo a reconocerse civilizado? Con hechos como este no hacemos más que demostrar nuestro grado de incivismo e inmoralidad. Eso sí, tecnológicamente estamos muy, pero que muy avanzados, hemos podido ver -gracias también a los medios de comunicación-  una gran diversidad de móviles dotados de cámara fotográfica que se hartaron de hacer fotos de tan lamentable espectáculo. 
–A mi cualquiera de esas fotos, me quemaría el bolsillo, pero solo es mi opinión-

viernes, 21 de octubre de 2011

NACIMIENTO


Un gran acontecimiento en la vida de "uvejota" ha supuesto el nacimiento de su tercer nieto. Un acontecimiento tan grande como lo fueron los dos nacimientos anteriores.

ROBERTO, como se le va a llamar, es un niño sano, y guapo como él solo, -pasión de abuelo- jejeje…Pesó al nacer 4.530 gramos, o sea: más de “cuatro kilos y medio”

Una chica trabajadora de la residencia, mientras la acompañaba a la habitación, le dijo a mi hija: “Todos los niños vienen con un pan debajo del brazo, pero…  ¡¡éste se lo ha comido por el camino!!”

Un parto bueno y feliz, aunque con los consiguientes dolores, soportados por la valentía de la madre, que ha demostrado –tambien en este trance- su entereza.

La satisfacción, la alegría, el gozo y la felicidad que producen estos hechos en la vida de cualquier persona, se ven acrecentados en mí, por tan esperados y deseados, ya que el nacimiento de este nuevo nieto fruto del amor de mi segunda hija y su esposo, me parecía que se estaba demorando, jejeje…

De mi hija mayor ya tengo dos, a cual más importante en la vida de sus abuelos. Mi mujer y yo no encontramos palabras para describir los sentimientos que nos producen la existencia de nuestros nietos y el convivir diario con ellos. Solo quienes los tienen, pueden comprender este sentimiento que,  –aunque similar al de la paternidad- difiere esencialmente por la edad en que son recibidos.

Este, además de ello, me ha cogido en mi recién estrenada jubilación. Me quedan algunos asuntos que resolver todavía de mi vida laboral, pero ahora dispongo de todo el tiempo del mundo y deseo dedicarlo en un alto porcentaje, a mis nietos.

Me siento feliz y optimista mientras escribo esta noticia porque acontecen en estos días algunos hechos mencionables por su alto nivel de esperanza en un mundo mejor, que desea conseguir la paz y la salida a la crisis que nos impide ser felices del todo.

ETA anuncia el alto al fuego, con lo que se acaban casi cinco décadas de sufrimiento. ¡Ojalá sea “autentico” y “último” este comunicado!
Parece que habrá justica para el caso de Marta del castillo.
Con la muerte de Gadafi, el mundo prescinde de otro dictador.
Esta tarde se entregan los premios “Príncipe de Asturias”

Sin embargo, hay hechos que enturbian esta felicidad, como es el caso de los niños desaparecidos de Córdoba, y que sería monstruoso demostrar la culpabilidad de su propio padre.

También he leído que la niña china que fue atropellada por una furgoneta, dos veces, vuelta a ser atropellada por otro vehículo, y la indiferencia de los que presenciaban el hecho y de los que la veían tirada en el suelo, haya muerto.

Pero el mundo es así. Así lo hacemos los humanos en el ejercicio de nuestra libertad –como dice un buen amigo mío- Ante todo esto y con tanta literatura derrotista –como digo yo- deberíamos ver siempre el lado positivo de las cosas, tengamos esperanza en un mundo mejor, confiemos en la solución de todos los males, porque con ver la botella medio vacía nada conseguimos, sino que el bien vendrá en cuanto tengamos confianza y comprendamos que la botella está medio llena.

Deseo que esta bendición que hoy recae sobre mi familia, sea un granito de arena en la montaña de bendiciones al mundo entero y espero que podamos –porque tenemos la obligación- presentar a nuestras futuras generaciones una vida mejor, mas digna y con toda clase de oportunidades a estos nuevos seres que tendrán que heredar nuestro legado tomando el testigo que hemos de entregarles.

viernes, 14 de octubre de 2011

CONSECUENCIA


¡Por fin encuentro la felicidad, ahora es cuando realmente soy dichoso, he conseguido el verdadero amor! -Decía un hombre de mediana edad, tímido, introvertido, y con buena presencia física-

Mariano, ha sido un hombre alegre en su niñez; complicada fue su juventud y tormentosa su época de madurez en la que se encuentra ahora, hombre preocupado por su vida sentimental, ya que la económica la tiene resuelta dada su alta posición social en el ejercicio de su profesión de médico de familia, alternando con su afición de psicólogo.

Tiene en su consulta una buena clientela, gran cantidad de amistades, y en el terreno sentimental: tres o cuatro novias –aunque formales, solo la última- con todas las chicas se sintió a gusto, confortado y muy satisfecho, pero ninguna de estas chicas fueron las que él buscaba; En primer lugar porque, dado su atractivo, fueron ellas las que le encontraron.

Elena, la última prometida –que él buscó y encontró- le ha dado todo aquello que Mariano deseaba y esperaba de una chica, es bondadosa, atenta, servicial, muy cariñosa, sexualmente atrayente y satisfactoria en la cama; Están decididos a contraer matrimonio para sellar y contratar su unión ante Dios y los hombres, pero…

Mariano, además de todo esto, además de cuanto consiguió en su vida, es en el día de hoy -como dije al principio- cuando ha conectado con la persona que le proporciona el amor que siempre ha deseado, es ahora cuando realmente es feliz, es ahora cuando inequívocamente ha encontrado esa ansiada felicidad, es ahora cuando desprecia toda su vida pasada y se da cuenta de cuánto ha conseguido -por su decisión- en tan solo un momento, Mariano obtiene por fin la dicha plena y nada ni nadie le va a apartar de esta vida que emprende con todas sus consecuencias.

Solo le entristece un poco el hecho de que la Iglesia, sus amigos y sobre todo sus familiares, no vean ni acepten este amor que le embarga y le cubre plenamente, por ser la consecuencia de haber salido del “armario”

Alfredo también dice ser plenamente feliz.

lunes, 10 de octubre de 2011

UNA CUESTION DE CLASE


Es una gran suerte –entre otras muchas que tengo- de que una de mis hijas sea Licenciada en Filología Hispánica, y que le guste su profesión, y que siga ejerciéndola, y que le satisfaga leer y admirar a los grandes escritores, y para que….. Debido que sabe tengo un blog donde enlazo con la web de nuestro paisano Antonio Muñoz, me diga: Papá te mando un enlace que he recibido –Ahora que lees más por jubilado-, se trata de la revista “Mercurio”, Ejemplar gratuito nº 125 de noviembre de 2010, y que sigue siendo de actualidad, por si quieres insertar el articulo de Antonio en el mismo.

Mercurio es una publicación de la Fundación José Manuel Lara para el fomento de la lectura

ANTONIO MUÑOZ MOLINA

Una cuestión de clase

El mayor éxito de los pedagogos en los últimos treinta años ha sido despojar a varias generaciones de las herramientas intelectuales para comprender racionalmente el mundo

Los miembros de la bien llamada secta pedagógica, muy bien incrustados en el sistema político español, han arruinado, además de la escuela, la parte del lenguaje que tiene que ver con la enseñanza.

Como es propio de los estafadores de las pseudociencias, han urdido una jerga opaca que oculta su perfecto vacío detrás de un simulacro de especialización técnica.

De modo que para hablar de educación, para debatir con algo de racionalidad y provecho sobre la enseñanza y el saber, lo primero que hace falta es una operación radical de limpieza: negarnos a usar cualquier palabra o expresión que hayan sido inventadas o manejadas por ellos; llamar al pan pan, al vino vino, eludir acrónimos y siglas, porque de otro modo el lenguaje seguirá cautivo de la niebla mental en que lo han sumido los llamados pedagogos o expertos en pedagogía, cuyo mayor éxito en los últimos treinta años ha sido despojar a varias generaciones de las herramientas intelectuales para comprender racionalmente el mundo y para ejercer con soberanía y responsabilidad la ciudadanía.

Políticos y pedagogos han alcanzado altos puestos –en algunos casos altísimos– no sólo a pesar de su profunda ignorancia, sino precisamente gracias a ella.

Es comprensible que tanto los unos como los otros desconfíen como de la peste de las personas con conocimientos verdaderos que en cualquier momento pueden desenmascararlos.

A tal fin, nada les conviene más que extender al común de la sociedad el estado de penuria mental en el que ellos viven.

En el país de los ciegos, el tuerto es el rey.

Cuanta menos gente pueda señalar los disparates que declaman el pedagogo o el político menos peligro habrá de que su falta de formación, su frivolidad o su estupidez salgan a la luz.

Uno de los campos más fértiles de la impostura política es la manipulación de la Historia. Y no es casualidad que la Historia haya sido una de las disciplinas, junto a la geografía, que más han hecho por eliminar los pedagogos, con el argumento peregrino de que no son saberes que se puedan adquirir por la experiencia directa.

Todas las castas políticas de las autonomías españolas, sin excepción, han recurrido a la falsificación de la Historia en beneficio de sus fines particulares de hegemonía o de legitimación.

En Cataluña los libros de texto hablan alegremente de una “corona catalanoaragonesa” que nunca existió.

En Canarias, un nacionalismo muy virulento, y muy poco estudiado, difunde dos leyendas fundacionales que ni siquiera tienen coherencia entre sí: los crueles invasores peninsulares exterminaron sin compasión a los guanches; los canarios actuales son descendientes de los guanches.

El embuste fortalecido por la ignorancia colectiva puede tener consecuencias grotescas, aunque también trágicas, o grotescas y trágicas al mismo tiempo: detrás de esos pistoleros de veintitantos años que por fortuna ya tienen pocas ocasiones de matar en el País Vasco, pero que tanta sangre y tanto dolor han derramado, hay siempre un relato mitológico no amortiguado por ninguna conciencia racional ni desmentido por la solidez de la información histórica.

Y en Andalucía, una sociedad clientelar y abrumadoramente despojada de iniciativa cívica y dinamismo económico es aletargada en la complacencia por un relato narcisista y novelero del pasado: la tierra en la que convivieron “las tres culturas” en una especie de parque temático nacido de la imaginación de algún asesor del presidente Rodríguez Zapatero o de la ministra Bibiana Aído: el pasado maleable como la plastilina, deshuesado de cualquier inconviencia histórica, el pasado multicultural, diverso, no sexista, vernáculo.

Sin educación pública, una sociedad está indefensa frente a los charlatanes. Algunos contarán (a veces en canales de radio o televisión costeados con el dinero de todos) que el destino de las personas está escrito en las estrellas, y que la fecha de nacimiento determina las inclinaciones y el carácter; otros, que el mundo fue creado por Dios en seis días, o que los que no comparten nuestra fe no merecen vivir, o que la culpa de todas nuestras desgracias la tiene el torvo gobierno central o la gente de la provincia de al lado; otros, que tenemos la suerte de pertenecer a un pueblo elegido, que lleva cientos o miles de años manteniéndose idéntico a sí mismo a pesar de las conspiraciones incesantes de nuestros enemigos.

Pero quizás los charlatanes más insidiosos son los que nos quieren convencer de que somos los que parece que somos por nacimiento, y de que sin necesidad de hacer nada, de esforzarnos en nada, tan sólo desplegando nuestros caprichos o nuestras inclinaciones, nos podremos “realizar”.

El charlatán más peligroso, en estos tiempos, es el que te dice, como aseguran casi todos los anuncios, que “tú” eres el centro del mundo, que sólo tienes que pedir por esa boca para alcanzar lo que deseas, que lo que no es divertido no puede ser interesante, que eres –otra palabra de moda– “especial”.

En este punto, a la caterva de los políticos y los pedagogos se une una tercera clase de estafadores: los publicitarios, los así llamados “creativos”.

Me gusta fijarme en los anuncios, y en los últimos años se ha impuesto en ellos la moda de halagar a un “tú” que al parecer ejerce su risueña soberanía sin más esfuerzo que abrir una cierta cuenta, comprarse cierto tipo de móvil, hacer turismo en determinada autonomía, etc. “Tú eres el protagonista”, “Bienvenido al universo tú”, “Andalucía te quiere”, “Madrid está loca por ti”.

El cultivo del narcisismo ilusorio se corresponde con la perfecta irrelevancia política, y cuanta mayor sea la ignorancia menores serán las herramientas de emancipación.

Porque aquí, como en todo, subyace una cuestión de clase: los pobres, los inmigrantes, los desfavorecidos, son los que más necesitan la escuela para avanzar socialmente, para descubrir y desarrollar las propias capacidades, para encontrar un sitio justo en el mundo.

Los privilegiados ya se ocupan de dar a sus hijos las ventajas educativas y las redes de contactos que les permitirán situarse.

Lo que menos perdono a los políticos y a los pedagogos españoles es que, en nombre de un demagógico igualitarismo, han fortalecido escandalosamente la desigualdad

martes, 4 de octubre de 2011

UN DENARIO DE JORNAL


Hace pocos días, me encontraba en la casa de cofradías, tomando unas cervezas con unos amigos, y aunque casi siempre nuestras conversaciones o tertulias se basan en temas cofrades, no es raro que, alguna que otra vez traten sobre el evangelio de ese día, y así fue en esta ocasión.

Dijo mi amigo Andrés, a coalición de nuestra predisposición a pagar la consumición equitativamente entre los que allí estábamos, que en principio, no estaba de acuerdo con la parábola de “Los trabajadores de la Viña”

No sé si será necesario transcribir la parábola a mis lectores pues la habrán oído más de una vez, sin embargo para refrescar la memoria ahí va:

Mateo 20, 1-16 En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: El Reino de los Cielos se parece a un propietario que al amanecer salió a contratar jornaleros para su viña. Después de ajustarse con ellos en un denario por jornada, los mandó a la viña. Salió otra vez a media mañana, vio a otros que estaban en la plaza sin trabajo y les dijo: Id también vosotros a mi viña y os pagaré lo debido. Ellos fueron. Salió al caer la tarde y encontró a otros, parados, y les dijo: ¿Cómo es que estáis aquí el día entero sin trabajar? Le respondieron: Nadie nos ha contratado. Él les dijo: Id también vosotros a mi viña. Cuando oscureció, el dueño dijo al capataz: Llama a los jornaleros y págales el jornal, empezando por los últimos y acabando por los primeros. Vinieron los del atardecer y recibieron un denario cada uno. Cuando llegaron los primeros, pensaban que recibirían más, pero ellos también recibieron un denario cada uno. Entonces se pusieron a protestar contra el amo: Estos últimos han trabajado sólo una hora y los has tratado igual que a nosotros, que hemos aguantado el peso del día y el bochorno. Él replicó a uno de ellos: Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No nos ajustamos en un denario? Toma lo tuyo y vete. Quiero darle a este último igual que a ti. ¿Es que no tengo libertad para hacer lo que quiera en mis asuntos? ¿O vas a tener tú envidia porque yo soy bueno? Así, los últimos serán los primeros y los primeros los últimos.

-Vaya Andrés, ya estás con tus desacuerdos- Dijo Pedro

-No vayamos a discutir ahora sobre quienes serán los primeros y quienes los últimos. Aconsejaba Antonio.

-Hombre, ¡no me dirás tú que es justo y equitativo recompensar por igual tanto al que ha trabajado una hora, como al que lleva todo el día trabajando! Se reafirmaba Andrés.

Me gusta este tema (pensaba yo), y con verdadero interés prestaba atención a las opiniones de mis amigos. Me jacto, presuntuosamente (valga la redundancia), de conocer a las personas por mi condición de hablar la mitad de la media humana y escuchar el doble de dicha media.

-¡Mira que eres “chisquilloso” incluso “rebelde”, diría yo, amigo Andrés! Intervino Felipe. Hombre serio y formal, donde los haya, persona digna de respeto y admirada por nuestro entorno como fiel católico, conocedor de los evangelios, lector asiduo de la Biblia y defensor a ultranza de la Jerarquía eclesiástica. Cristiano de conducta intachable, así como ejemplo vivo en su vida familiar. Enrolado en movimientos cristianos y, yo le califico como: “católico vocacional”

-Felipe, ¡no empieces ya con tus “latinazos” Intervinieron los otros asistentes a la tertulia, Juan, Antonio y Pedro (Este último, aunque cofrade hasta la medula, no por ello ateo hasta las trancas). Pedro es el clásico hombre que por circunstancias de la vida, se vio inmerso en su etapa de colegial en un centro estrictamente religioso, rebelde en su adolescencia y rebotado en la edad adulta, desengañado pienso yo, de las enseñanzas recibidas y experiencias acumuladas en el centro educativo pero, ya digo: cofrade familiarmente desde su cuna.

-No os preocupéis- Respondía Felipe -Que no pienso sermonear, hay cosas que están muy claras. La palabra de Dios es la palabra de Dios y ante eso hemos de asumirla como verdad indiscutible. Jesús hablaba en parábolas solo para que personas sencillas le entendiesen.

-¡Pues yo no lo entiendo! Replicó Bartolo (como le llamamos cariñosamente). -No solo no lo entiendo, sino que no creo que dijera tal cosa, más bien entiendo que Mateo (como los otros tres evangelistas lo dijeron bastantes años después de la muerte del Maestro). Lo diga quien lo diga, ¡No es justo que un hombre que ha trabajado de sol a sol, reciba el mismo salario que el que solo lo ha hecho en una miserable hora!

-No seas así, ¡hombre de Dios! Amonestaba Felipe con premeditaba benevolencia hacia Bartolo. Mientras que Pedro seguía atento al televisor viendo el video de la procesión general del Viernes Santo y Juan (hombre de mentalidad distraída, algo creyente, aunque nada practicante), observaba a Pedro ensimismado en el vídeo y escuchaba despreocupado a los dialogantes –¿Aún no te quieres dar cuenta que se trata de una parábola? Interrogaba con la autosuficiencia que, a veces, demostraba Felipe. -La explicación es bien sencilla, el dueño de la vid es Dios, y nosotros los viñadores, quiso decir Jesús que se nos recompensará a todos por igual siempre que acudamos a su “llamada” sea al principio de nuestra vida o al final de la misma. Dicho de otra forma: “Dios acoge, paga y/o premia a todo aquel que le acepta y ama, ya sea creyente desde su nacimiento o arrepentido en el último momento”

En este instante, todos quedamos callados, no se oía ni el vuelo de los insectos que nos acompañaban, ya fuera por el calor de aquel día, o por el olorcillo que desprendía el marisco a la plancha que nos había servido el camarero, a mi me pareció que hasta se hubiera detenido el video de la magna procesión. Trascurridos unos instantes, Bartolomé miró a su evangelizador con ojos, diría yo, de interrogación casi insolente. Y tras quince segundos en los que pude observar que sus pulmones se quedaron totalmente inactivos, apresando el aire sin dejarlo escapar. Al fin lo soltó diciendo, como un bufido contenido: “Felipe…¡anda ya!

Interrumpió Juan, alegremente y con voz festiva: -¿Por qué no le damos otro trago a las cañas de cerveza que aún están fresquitas y apuramos las gambas que parecen conservar todavía el color de la plancha? Consiguiendo romper el hielo que parecía haberse producido en el ambiente un tanto calenturiento reinante en el patio del bar de la Casa de Cofradías.

-Desde luego, me parece que os tomáis las cosas demasiado a pecho. Continuaba Juan, asintiendo a dúo Pedro y yo.

-Digo, y mantengo como dice Bartolo, que no estoy de acuerdo con que un dueño de una viña, o de un olivar, o el capataz de una mina, o el constructor de viviendas, por hablar de tejas para abajo, sea justo si remunera por igual tanto unos como a otros, sin tener en cuenta el tiempo empleado en el desempeño del trabajo, sea de la índole que sea, repito: ¡no es justo!, de serlo, todos los jornaleros procurarían acudir al trabajo a última hora. Confesaba Andres, y continuaba: -Esto lo entendemos todos ¡tu el primero!, Felipe. –Otra cosa es la interpretación que le quieras dar, amigo mío. Pero ¡entiéndeme y por favor disculpa que sea tan áspero! Tampoco de tejas para arriba (como tú hablas y piensas, honestamente, creo), es Justo ese Dios que dices, admito que, si existe, será bondadoso, libre, por supuesto, ¡pero no justo!

Pedro, que como los demás, asistíamos a las manifestaciones de Bartolomé y Andres contra los argumentos de Felipe, sin desatender la visión del vídeo semantero dijo:

-Ya sabéis que yo paso de estos rollos (a mi lo que me va es mi "Cristo" y mi "Virgen"), el Premio o el Castigo lo tenemos en la Tierra, ahora deberíamos premiarnos con esta “ligá” que nos merecemos en compensación al trabajo que nos hemos dado con tanto ajetreo de procesiones y sagrarios, jejeje…

Juan añadió – Estoy con Pedro, y para los que creen en el infierno y/o el purgatorio, (y con esto defiendo la postura de Andres), no sería justo que se librasen del castigo (nunca diré: eterno), aquellos que han despreciado constantemente la llamada de Dios. No solo eso, sino que han vivido de espaldas y en contra de las leyes terrenas y divinas, porque en el último instante de su vida sientan esa “llamada”, de la misma manera que se libran aquellos que han permanecido fieles desde el principio. Lo justo sería que los primeros purgasen sus culpas para ser acreedores al premio que los primeros recibirían sin condiciones.

Juan insistía: -Vosotros seguir pleiteando que yo me estoy poniendo las botas, jejeje… ¡joé, joé, como están de exquisitas estas gambas!

Antonio, que le pasa como a mí, seguía con atención y en silencio aquella tertulia y al final dijo: ¿Qué os parece si dejamos este tema para otra ocasión?, Son las tres y media de la tarde y en nuestras casas, nos esperan para comer.

Todos asentimos unánimemente y como impulsados por un resorte, nos levantamos de inmediato, ¡no sin antes pagar “equitativamente” aquella consumición que dio para tanto!